Para bien o para mal, tiendo a extenderme cuando escribo. Si trabajo con espacio limitado, que suele ser a menudo, tengo que esforzarme el doble para no extralimitarme. Por supuesto, cuando escribo mis historias o los posts de este blog, nadie me impone ningún límite, así que suelo explayarme con artículos de una media de dos mil o tres mil…