Cuando hice la portada de mi novela La máquina de soñar guardé versiones de cada una de las fases del diseño para luego poder compartir el proceso creativo. Espero que saques algo útil en mi experiencia.
Después de analizar las portadas del top de la tienda Amazon y comentar qué debes y qué no debes hacer al diseñar tu portada, vamos a aplicar algo de lo aprendido comentando paso a paso cómo llegué a la portada de mi próximo libro.
Primer boceto
Esta primera portada la hice cuando acabé el primer borrador del libro. Hace ya unos años y no tenía nada de experiencia en diseño ni en edición digital. Tampoco sabía que para llegar a un resultado profesional había que hacer y deshacer, plantearse borradores y pulir una y otra vez.
Qué está mal en esta portada:
- demasiado espacio blanco distribuido sin sentido
- la colocación del texto en medio sin ningún tipo de justificación
- la imagen genérica que no transmite ninguna idea
En general hice lo primero que se me ocurrió sin pedir ayuda a nadie y pensando que si yo era la autora del libro, nadie iba a hacer la portada mejor que yo. Hoy me doy cuenta de que esta portada apenas sirve como boceto.
Los años pasaron y aprendí a hacer las cosas con más calma, así que mientras reeditaba la historia, hice otro boceto:
Segundo boceto
Como veis, mi idea de incluir las hormigas resistía. Las hormigas no son las protagonistas del libro. Ni siquiera juegan un papel relevante, pero sí contienen cierto simbolismo que me gusta poner de relevancia.
Cuando hice este boceto, en mi cabeza iba a quedar genial dibujar muchas hormigas concéntricas, pero cuando me puse a ello vi que la forma del cuerpo de una hormiga no era propicia. Un boceto me ayuda a descartar ideas que al principio me parecen geniales, pero que luego resulta que sobre el papel no funcionan.
En esta fase usé imágenes que bajé de algún sitio. De momento no me preocupaban los derechos de autor. También empecé a probar colores y tipografías, pero sobre todo, ya tenía claras algunas cosas:
- Además de la figura de una hormiga, incluiría una humana.
- La figura humana estaría cayendo.
- Basaría el diseño en colores planos.
- Buscaría la manera de sugerir tensión, o incluso agresividad.
- La portada no representaría un momento real del libro, sino una especie de metáfora o juego visual.
Estuve un tiempo sin saber qué diablos hacer con la persona cayendo y la/las hormigas, pero al final terminarían encontrando su lugar.
Tercer boceto
En esta fase renuncié a la idea de las formas concéntricas, aunque todavía no sabía cómo sería la composición.
La decisión más importante fue quizás dar predominancia al color rojo y probar una tipografía desnuda, sin serif y de gran tamaño.
Pero siguieron quedando algunos problemas:
- No sabía qué hacer con el nombre de la autora (y todavía tendría que hacer muchas pruebas hasta encontrarle su lugar).
- Pensaba que mi idea podía alcanzar cierta fuerza estética, pero había que organizar los elementos y destacar algún concepto.
Y luego, a base de colocar y recolocar las capas de Photoshop, llegué a un borrador con una composición aproximada a lo que sería el resultado final.
Cuarto boceto
En esta fase introduje bastantes modificaciones:
- El concepto ya no sería tan abstracto. Ya no era un hombre cayendo sin más y una figura de una hormiga por ahí volando, sino que todo formaría una escena hasta cierto punto verosímil y realista.
- Ahora que estaba decidida a usar esta idea para mi portada, empecé a pensar más en el resultado final y dibujé las imágenes necesarias, y elegí la tipografía principal.
- Ya no era una composición tan plana, sino que se había añadido (o intentado añadir) algo de profundidad: al cambiar el tamaño de las hormigas y en el detalle de la mano superpuesta a las letras.
Quinto boceto
Creo que en este borrador introduje algunas mejoras:
- Anteriormente la composición había estado dividida por la mitad, en dos partes iguales. Me di cuenta de que ese tipo de composición era muy poco llamativo, así que moví el horizonte para poner el acento en la idea de caída, que subrayé al descomponer el título en palabras que caían al vacío junto con el protagonista.
- También organicé las hormigas para que a simple vista se adivinara cierto comportamiento en ellas. Hasta ahora tan solo habían sido un montón de bichos desorientados por ahí corriendo.
- Seguía sin saber dónde poner mi nombre, así que hice todo tipo de pruebas estrafalarias.
Por otra parte, a estas alturas, mi principal duda seguía siendo dónde colocar el nombre de autora.
Resultado final
¡Y solucionado! En el mismo lugar que el título de la novela, lo que además me serviría para potenciar el concepto de caída.
Quizás no es la mejor portada posible, y cuando se diseña es fácil no saber donde parar, porque no estamos hablando de matemáticas y nunca hay una respuesta exacta…
Pero con este trabajo quedé satisfecha, y cumplí con los siguientes objetivos:
- Conseguir una portada que llamara la atención del público en cualquier canal.
- Crear un diseño que tuviera fuerza tanto en color como en blanco y negro o escala de grises.
- Transmitir algunas nociones en torno al género y tono de la novela.
Deja un comentario