Ayer me encontré con esta reseña de El Pastel de Huevo en el blog de Francisco Tapia: http://conplumaypixel.blogspot.com.es/2015/03/envidia-sana.html
Con lo difícil que es obtener opiniones de lectores, a una se le saltan las lágrimas cuando descubre que a alguien le ha gustado tu obra. Más aún cuando es un libro de Kerry Foster, y ahora explicaré por qué.
La historia que Kerry nunca quiso que saliera a la luz
No lo había explicado todavía, pero Kerry Foster nació como un pretexto.
Hace cosa de un año y medio, cuando me propuse editar una historia tipo «elige tu propia aventura» para Kindle, me di cuenta de que necesitaría una historia, aunque fuera muy simple, para ir haciendo pruebas.
En su momento pensé que lo más fácil, y lo que más disfrutaría escribiendo, sería una parodia. En las reseñas que he leído del libro se mencionan analogías con la obra de Agatha Christie, y la verdad es que hay mucho de «Diez Negritos» en El Pastel de Huevo, sobre todo en lo referente a la ambientación y a la presencia de algunos mecanismos narrativos que se han convertido en clichés del género. Pero lo que de verdad inspiró el nacimiento de Kerry fue mi admiración por las historias de Sherlock Holmes.
Total, que el tiempo fue pasando, y se ve que andaba yo muy ocupada luchando con el Calibre, porque me di cuenta demasiado tarde de que Kerry Foster había adquirido una personalidad propia.
Ahora tenía el tema de la edición más o menos controlado, pero me daba cuenta de que las palabras que rellenaban los tags <p></p> ya no eran un simple y desalmado lorem ipsum, y de que ya no podría presionar la tecla «suprimir» con ligereza, porque al otro lado de la pantalla estaba Kerry Foster observándome con los párpados caídos en plan «¿En serio?»… «¿SERIOUSLY?»
«¿Para eso has estado todo este tiempo dándome por saco, llevándome de aquí para allá?»
En resumen, que un proyecto que en sus inicios ni siquiera iba a ser publicado, cuenta ya con tres entregas y muchas ideas para su continuación.
Y aunque he disfrutado mucho escribiéndolas todas, a día de hoy todavía tengo una ligera, diminuta, microscópica sospecha de que tan solo soy una víctima más de las sutiles manipulaciones de este mordaz investigador. Glups.
Volviendo al tema principal, todo esto venía a que, igual que el nacimiento del proyecto se debió a causas más o menos ajenas a mi voluntad, su futuro depende en gran parte de la recepción de los lectores.
Sobre Con Pluma y Píxel y los blogs de autor
Por eso agradezco su apoyo a Francisco, que tiene un blog de esos que me gustan a mí, porque contiene muchas cosas interesantes sobre ficción interactiva, y lo que yo llamo «peripecias de autor», oseasé, historias sobre lo que piensa un autor, sobre lo que hace, y sobre cómo lo hace.
Después de volverme loca con Feedly y Twitter y las listas de «mejores blogs que tienes que seguir sobre bla bla bla», y seguirlos para a continuación borrarlos todos, he pasado a valorar más los blogs de menor tamaño en los que se aprecia el trabajo honesto y continuado del que Construye Algo.
Y con esto me despido tal domingo como el de hoy, Día Internacional de la Mujer, en el que sigo pensando en mis proyectos mientras siento la mirada impávida de Kerry Foster, que espera en plan holgazán en algún rincón a que se me crucen los cables y le meta en un nuevo lío.
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